José Carlos Botto Cayo
Diego Dávalos y Figueroa, originario de España, se estableció en el Virreinato del Perú, específicamente en La Paz, durante el periodo colonial temprano. Su obra literaria, desarrollada en el contexto de la América colonial, refleja una síntesis entre las tradiciones europeas y las experiencias del Nuevo Mundo. Dávalos y Figueroa demostró un amplio conocimiento en áreas como filosofía, poesía y ciencias naturales, evidenciado principalmente en su obra «Miscelánea Austral», publicada en Lima en 1602.
La producción literaria de Dávalos y Figueroa se enmarca en la transición entre el Renacimiento tardío y los inicios del Barroco en el ámbito colonial andino. Sus escritos, predominantemente en forma de diálogos, abordan temas como el amor cortés, la naturaleza americana y las intersecciones entre la cultura europea y la realidad colonial. Esta obra contribuyó al desarrollo de una identidad literaria en las colonias españolas de América, ofreciendo una perspectiva sobre el pensamiento de la naciente élite criolla y las preocupaciones intelectuales de la época.
Orígenes y Formación Temprana
Diego Dávalos y Figueroa nació en Écija, España, en 1551, en el seno de una respetable familia hidalga. Sus padres, Tello de Aguiar Figueroa y María Dávalos y Fajardo, le proporcionaron una educación acorde a su estatus social. Dávalos creció junto a sus hermanos Tello y Aldonza, en un ambiente que probablemente fomentó su interés por las letras y la cultura.
La juventud de Dávalos estuvo marcada por la aventura y el servicio militar. A una edad temprana, se alistó en el ejército español y participó en la guerra de las Alpujarras entre 1568 y 1570. Esta experiencia militar no solo moldeó su carácter, sino que también le proporcionó vivencias que más tarde influirían en su obra literaria.
Al regresar a Écija tras su servicio militar, Dávalos se vio envuelto en situaciones que cambiarían el curso de su vida. Según sus propias palabras, se vio «obligado a marchar al Nuevo Mundo, debido a unas aventuras amorosas que le ocasionaron gastos, prisión y disgustos largos». Este episodio, aunque poco detallado en los registros históricos, fue el catalizador de su viaje a América.
En 1573, Dávalos se embarcó en Sanlúcar de Barrameda rumbo al Nuevo Mundo. Su travesía lo llevó a las islas Canarias y La Española antes de arribar a Panamá. Este viaje, lleno de peligros y nuevas experiencias, sin duda enriqueció su perspectiva del mundo y proporcionó material para su futura obra literaria.
Vida en el Virreinato del Perú
La llegada de Diego Dávalos y Figueroa al Virreinato del Perú marcó el inicio de una nueva etapa en su vida. En 1574, atraído por la actividad minera, se trasladó a la región de Charcas, en la actual Bolivia. Potosí, con su famosa montaña de plata, se convirtió en el escenario de sus primeros años en América, donde probablemente alternó entre el oficio de las armas y la minería.
Después de varios años dedicados a la minería, Dávalos decidió establecerse en La Paz. Fue allí donde su vida dio un giro significativo al conocer a Francisca de Bribiesca y Arellano. Esta mujer, de refinada cultura y pasado noble, había sido menina y dama de compañía de la reina antes de viajar a América. Viuda de un conquistador y heredera de una considerable fortuna, Francisca se convirtió en la esposa de Dávalos el 20 de noviembre de 1589.
El matrimonio con Francisca tuvo un profundo impacto en la vida y obra de Dávalos. Según sus propias palabras, fueron los diálogos que mantenía con su esposa en el jardín de su casa lo que le inspiró a componer su célebre «Miscelánea austral». Esta obra, cuya dedicatoria está fechada el 6 de septiembre de 1601, se convertiría en su legado literario más importante.
A pesar de que posteriormente Francisca obtuvo el divorcio y la separación de bienes, Dávalos continuó gozando de una posición acomodada en La Paz. Fue declarado vecino feudatario y nombrado regidor del cabildo, lo que indica que mantuvo una posición de respeto y autoridad en la sociedad colonial. Diego Dávalos y Figueroa falleció en La Paz el 25 de febrero de 1616, dejando tras de sí una obra literaria que lo situaría como una figura importante en la literatura colonial hispanoamericana.
Características de su Obra Literaria
La obra de Diego Dávalos y Figueroa se enmarca en el contexto del Renacimiento tardío y los albores del Barroco, reflejando la fusión entre las tradiciones literarias europeas y las nuevas experiencias del Nuevo Mundo. Su producción literaria se caracteriza por una vasta erudición, evidente en su dominio de temas tan diversos como la filosofía, la poesía y las ciencias naturales.
La obra cumbre de Dávalos, «Miscelánea austral», publicada en Lima en 1602, es un claro ejemplo de su estilo y preocupaciones intelectuales. Esta obra consta de 44 diálogos en prosa y verso entre los personajes Delio y Cilena, que se cree representan al propio autor y su esposa. A través de estos diálogos, Dávalos aborda una amplia gama de temas renacentistas, incluyendo disertaciones sobre la poesía, el amor y otros aspectos de la cultura de su tiempo.
Un rasgo distintivo de la obra de Dávalos es la clara influencia de la poesía italiana. En «Miscelánea austral» se incluyen extensas traducciones de poetas italianos como Luigi Tansillo y Vittoria Colonna, marquesa de Pescara. Además, el autor hace gala de su erudición clásica con numerosas citas en latín y griego, demostrando su formación humanista y su conexión con las corrientes intelectuales europeas de la época.
La segunda obra importante de Dávalos, «Defensa de damas» (1603), complementa su producción literaria. Este extenso poema, dividido en 6 cantos y compuesto por 3768 versos, es una defensa de las mujeres frente a las acusaciones comunes de la época. A través de esta obra, Dávalos no solo demuestra su habilidad poética, sino que también revela una postura relativamente progresista para su tiempo en cuanto a la percepción de las mujeres en la sociedad colonial.
Legado y Reconocimiento
El legado literario de Diego Dávalos y Figueroa ha sido objeto de reconocimiento tanto por sus contemporáneos como por críticos modernos. Ya en 1608, la anónima autora del «Discurso en loor de la poesía» lo mencionaba como «honor de la poesía castellana», evidenciando el respeto que se le tenía en los círculos literarios de la época colonial.
La pertenencia de Dávalos a la Academia Antártica, un grupo de poetas y escritores activos en el Virreinato del Perú a finales del siglo XVI y principios del XVII, subraya su importancia en el panorama literario colonial. Esta asociación lo sitúa entre los intelectuales más destacados de su tiempo en América, contribuyendo a la formación de una identidad literaria propia en las colonias españolas.
Sin embargo, la difusión y el estudio de la obra de Dávalos se han visto limitados por la escasez de ejemplares de sus obras. De la edición original de «Miscelánea austral» apenas se conservan dos ejemplares, lo que ha dificultado su acceso a un público más amplio. A pesar de esto, críticos modernos como Luis Alberto Sánchez han celebrado la calidad y la importancia de su producción literaria.
El legado de Dávalos y Figueroa reside en su papel como uno de los primeros escritores importantes del período colonial en el área andina. Su obra no solo refleja las preocupaciones intelectuales de su tiempo, sino que también ofrece una ventana única a la vida y el pensamiento de la élite criolla en formación. A través de sus escritos, Dávalos exploró las complejidades del amor cortés, la naturaleza del Nuevo Mundo y las tensiones entre las tradiciones europeas y las realidades americanas, contribuyendo así a forjar una identidad literaria propia de las colonias españolas en América.